miércoles, 11 de noviembre de 2009

EL ESPAÑOLITO MEDIO

El humano tiende a gastar más de lo que produce, a vivir del producto ajeno y del ahorrado durante millones de años por la naturaleza.
Hay la teoría, que las sociedades cooperativistas marxistas no funcionan o menguan con el paso del tiempo. Lo cierto es que existen sesudos estudios, entre ellos el de Elinor Ostrom, actual Nóbel de economía, que demuestran, gracias a la fotografía con satélite, que las sociedades excesivamente reguladas y asociativas tienen la tendencia de menguar.
Generalizar o utilizar la experiencia es un buen procedimiento para diagnosticar, pero no sirve de nada sin un exhaustivo análisis. Los médicos descubren más enfermedades y su procedencia por la estadística, que por su ciencia; ahora bien, sin el posterior estudio científico nunca darían con sus remedios.
La misma Nóbel demuestra, gracias al mismo sistema, que otra sociedad cooperativista prospera sin cesar. La diferencia con las anteriores reside en que aquellas son reguladas por el Estado y ésta por los mismos cooperantes. El marxismo, como sistema económico, nada tiene que ver con el fracaso o el éxito de ambas.
La política de contención al bloque del Este y que aceleró su caída, consistió en el pacto social. Lo contrario hubiese sido la ruina, que no el éxito del contrario, que ya estaba tocado de muerte por sí mismo, por su corrupción y su dogmatismo.
Los ciudadanos del Este de Europa no podían concebir, que sus teóricamente oponentes capitalistas prosperaran y los superaran con creces en derechos sociales y libertades. El sistema social fallaba en sus mismas bases: la económica y la del reparto del trabajo.
Si por fuerza vas a ganar lo mismo que el vecino, te esfuerces o no, seas más profesional o no, terminarás trabajando el mínimo imprescindible, lo que consideras justo para no sentirte ladrón; algo que termina siendo menos de lo necesario.



El humanito medio, si se siente injustamente explotado y manipulado, se convierte en vago, ladrón y cobarde.
El españolito medio, para no perder la costumbre, es, de los europeos, el más vago, ladrón y cobarde. El españolito medio solo puede compararse con el italiano, que si no fuera por su raza y geografía, se parecería más a un africano que a un europeo.
-En Nueva York se ha hecho un estudio sobre qué diplomáticos de la ONU, que pueden aparcar donde quieran, abusan de su condición. Evidentemente son los africanos junto a españoles e italianos, que les da lo mismo estar de trabajo, de fiesta o de copas por la noche. Ellos aparcan donde les place sin respetar ninguna convención-.
Somos, pues, bastante parecidos a los italianos, salvo que esos nos llevan ventaja temporal y experimental. Vamos... que cuando nosotros vamos, ellos suelen estar de vuelta.
El problema es más estructural que temperamental, porque el españolito medio, en contra del italianito, en cuanto emigra pierde, con asombrosa facilidad, sus vicios, por lo que esos parecen más superficiales que innatos, adquiridos a fuerza de circunstancias externas o demasiado recientes para haberse enquistado. El españolito medio, por tanto, es trabajador, honesto y valiente en su interior; pero la inercia lo reconvierte. Sólo cuando se encuentra lejos y se siente independiente y liberado, cuando el entorno es distinto, sobresale su temperamento primigenio.


Los gobernantes que ha tenido España han salido de lo más pícaro del españolito medio, no de lo más inteligente, capaz o trabajador. Si alguno de ellos ha intentado redirigir o doblegar el sentido de la marcha, ha sido prontamente relegado o la misma inercia del sistema lo ha reconducido.
Los gobiernos deberían premiar el esfuerzo, el trabajo y la industria, y penalizar la especulación y el pelotazo; deberían legislar adecuadamente para dejar claro lo que es robar, delinquir, apropiarse del producto del trabajo ajeno.
Nos debemos preguntar qué es delinquir.
¿Lo es escuchar la radio mientras se trabaja en una peluquería, como mi buen amigo y vecino de Hospitalet de Llobregat; o lo es pretender cobrar por ello?
¿Lo es dejar de pagar una vivienda por quedarse parado, previamente tasada por el banco; o que éste la embargue por una cantidad inferior a su tasación?
¿Lo es fumar marihuana en una fiesta; o que el banco blanquee el dinero producido por su comercio, a través de una multinacional de la moda?
¿Lo es talar un árbol muerto en un bosque; o que una conocida multinacional del mueble venda barato y se enriquezca, a costa de haber despoblado media Rusia?
Es evidente que la legislación y, por tanto, el poder que la emana, defiende al delincuente, siempre y cuando este tenga cara de banquero o sea amigo del poder; y perjudica al ciudadano corriente, el que trabaja a cambio de poco. Y mientras eso siga así, el españolito medio, el humanito corriente y moliente, tenderá a producir menos de lo que gasta, regocijándose con una cerveza en la mano; a buscar la baja laboral y, de conseguirla, chulear de ello con los amigotes del bar. Tenderá a no arriesgar nada suyo por la defensa de su identidad, por el sistema que la rige.



Hoy vemos lloriquear a los convergentes. Sus exconsellers han sido expuestos esposados y con sus pertenencias en una bolsa de plástico. Insinúan que creen en su inocencia, que tan solo eran comisionistas legales entre un alcalde corrupto y un constructor sinvergüenza.
Los convergentes consideran legal ganarse la vida así: traficando con relaciones y mercadeando terrenos, concesiones y recalificaciones a cambio de sustanciosas comisiones. Es parte de su idiosincrasia, de su manera de ser y pensar; lo encuentran natural, lógico y no sienten vergüenza en confesarlo.
Es legal, dicen. La ley los ampara.
A ti, colgado de mierda, propietario del bareto de la esquina; a ti, machaca plebeyo, peluquero de señoras... no te toca. Tú no tienes derecho a ser como los nuestros.
Los convergentes lloriquean. No lo hicieron cuando Mario Conde pasó por lo mismo, se saltó las normas del buen estafador y osó competir con los grandes del sector. Se lo merecía igual que el terrorista, el violador, la presunta asesina de la chavala sevillana que luego resultó inocente... Esos son puro plebeyos, la ley debe ser distinta con ellos.



Montilla pide perdón y el PSC se pone las pilas. No le queda más remedio. Sabe que la corrupción afecta directamente al electorado de su partido, no al de la derecha, que vive tranquilo en ella por ser parte de su sistema; tampoco al del nacionalismo, que se mueve como pez en el agua -Durán dice que la corrupción no es tanto problema, que siempre ha existido y no es necesario cambiar la legislación-
La desfachatez de los convergentes llega al extremo de proclamar que no es lo mismo un alcalde y un concejal que dos exconsellers. Lo que no dicen es que ellos apenas disponen de grandes alcaldías y ninguna consellería. Lo que da a entender hasta dónde llagaría la suya cuando las tenían. Pero esa no es la cuestión. Toda Catalunya sabe de sus meteduras de mano en la caja pública, tanto sus votantes como el resto.
El votante de izquierdas, por su idiosincrasia, pretende una sociedad más justa e igualitaria, donde la riqueza sea distribuida más equitativamente; por lo que su desafección en casos de corrupción es muy intensa. Este electorado se compone generalmente de trabajadores de base con nómina fija, que no pueden engañar, estafar o esconder al erario sus ganancias. El votante de la derecha se compone, en su mayoría, de empresarios pequeños o grandes, cuadros altos o intermedios, beneficiarios de comisiones y sobres bajo mano por resultados, negocios paralelos cuyos beneficios subrepticiamente se añaden a su bolsillo. Gente que, al contrario de los anteriores, pagan un seguro médico y escogen escuelas concertadas para sus hijos. En este grupo entra, en mayor o menor medida, el nacionalismo de derechas; y a éste su electorado le perdona los pecados, porque no lo elige por su buena administración o la honradez, sino para conseguir metas más elevadas.
Aun así la desafección en el electorado catalán es muy grande y llega a todos los ámbitos excepto, mal que le pese a CIU, al del nacionalismo españolista.



Tres meses para instalar un nuevo sistema de diseño y patronaje. Trescientos kilos de maquinaria y cuatro libros de texto. Y a mis cincuenta y ocho...
Si trabajara en un banco ya estaría prejubilado. Los jerifaltes de más de sesenta dirían que estoy pasado de rosca e impido la entrada de nuevas estrellas, sin experiencia, pero con agilidad y ambición; que ya no soy productivo. Lo cierto es que en plena crisis hemos vendido más que el pasado año, incluso que el anterior.
Ahora podré diseñar y crear patrones telemáticamente desde mi casa, sin moverme del sillón de mi pequeño despacho.
A mi edad, mira por dónde, estoy a punto de conseguir mi sueño: la quimera de trabajar desde un velero.


Amara acaba de salir del hospital. Es posible que los médicos se arriesguen o, mejor, arriesguen la poca salud que le queda y su cerebro, con una intervención de locura. Entienden, por fin, que en el estado que se encuentra no puede seguir viviendo; que es mejor arriesgar que permanecer, porque, paradójicamente, eso último es morir.
Ella está de acuerdo. Es lo que tanto ansiaba y que sus amigos se negaban a poner en práctica.
Si sale mal lo abandonaré todo y me disiparé. Nada me ata a esta ciudad y a este sistema. Si sale bien montaré una fiesta, la más grande que jamás se haya visto.


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12 comentarios:

  1. Tiene que salir bien Pau... confía, ya verás que festorro vas a organizar, ¡hasta me vas a tener que invitar a mi¡ un abrazo, también para AMARA, el resto de tu texto como siempre formidable y lleno de la pasión que tú le pones a todo, y a seguir diseñando que estás hecho un chavalote.

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  2. ¿Salir mal? Imposible, ella es fortísima, no debes preocuparte.

    Un abrazo a los dos

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  3. Excelente reflexión. Espero que mejore la salud de los que amas.

    Como anécdota para relajar un poco el ambiente te contaré que tras 10 años reciclando en plan sistemático, he dejado de hacerlo por un motivo entre emocional y simbólico. El Ayuntamiento de Madrid ha decidido sacarse de la manga una nueva tasa por la recogida de basuras (antes estaba teóricamente incluida en el Impuesto de Bienes Inmuebles). El caso es que esa tasa no depende del número de ocupantes generadores de mierda que habiten la casa, sino del valor catastral de ésta. Ante semejante tomadura de pelo he decidido dejar de aportar mi granito de arena ecológico ya que considero que la nueva tasa (más de 100 pavos en mi caso) ha de servir para generar empleo especializado en la separación de resíduos.

    Así somos los españolitos. Tragamos con todo hasta que se nos ríen en la cara.

    PD: y tras el vodevil, desde aquí te mando mucho ánimo y mucha fuerza.

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  4. Todo mi afecto y mis buenos deseos, Pau. Me díste ánimos hace tiempo, ahora te los doy yo a ti. A ver si oigo el fiestorro desde aquí... Suerte y nada de desaparecer, que eso es sólo cosa mía...
    Un besazo. La dama.

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  5. VA a salir bien. aunque sólo sea porque es impensable que salga mal. al menos no hasta que haya terminado

    (hola de nuevo)

    besos

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  6. Es muy interesane leer tu opinión, como siempre.

    Me alegra mucho verte.

    Un beso muy grande.

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  7. Los africanos, españoles e italianos aparcaron donde quieren... No los alemanes y holandeses... Pero "los holandeses" han cooperado al transporte de los judios a campos de concentración... Quiero decir solamente que no obedecer, no ser "civilizado" no siempre está tan malo.

    Trabajar desde un velero, muy especial, pero no me parece algo atractivo para todos los días.

    Un abrazo para ti y tu amada

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  8. Vaya, Southmac, creo que en Barcelona eso ya existe de hace tiempo; y lo peor es que hay barrios, los que más basura producen, que no tienen contenedores especiales.

    Estoy seguro que irá bien o, mejor, me gustaría estar seguro. La verdad es que la tecnología quirúrgica ha cambiado en poco tiempo. Los bisturís son hilos de radiación.
    Lo que sería fantástico es que se lo extrajeran en su totalidad, algo que parece imposible.

    Hace mucho tiempo, Giovanni, creo que en los años treinta, un famoso psicólogo norteamericano demostró que el hombre normal es capaz de hacer daño a su semejante, previa orden superior, sin mediar queja ni reparo.
    Me pregunto hasta qué punto tu y yo somos normales.

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  9. ¡Enhorabuena, por vender más que el año pasado!
    Y si consigues trabajar desde casa o tu velero, con el nuevo programa que te has instalado. Chapéu!!! Aquí en Murcia, en lo que se refiere al comercio y al textil, la cosa sigue malamente por las información que tengo al respecto...Trabajé durante 12 años como administrativo para el sector comercio, pero, esté sector sobre todo para el pequeño comerciante está agotado. Cada día cierran nuevos comercios del textil, los de toda la vida...sólo los centros comerciales tienen vida...pero la inversión y los alquileres a pagar son bastantes altos....¡Espero que podaís solucionar los problemas de Amara! Un saludo.

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  10. Por supuesto que podría, aunque no lo haré.
    Es más un divertimento, un pequeño lujo informático y telemático que utilizaré en contadas ocasiones.
    Lo del barco es una quimera y más tal como está la economía, aparte de mi compañera.

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  11. Vaya, pau, siento lo de Amara. Pero ya sabes de mi optimismo y que siempre pienso que las cosas van a salir bien. Que mejor que preocuparse (o sea ocuparse de lo que nos traerá el futuro) es ocuparse de lo de hoy y pensar que todo nos será favorable.

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  12. Besotes enormes para Amara y para vos

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