sábado, 8 de junio de 2013

HASTÍO

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Me preguntan por qué no hablo de política ni de economía, que para mí es lo mismo, por qué he dejado de denunciar lo que ocurre o no planteo soluciones como solía.
Hoy mismo, después de leer una entrada de Manuel Conthe, secretario de Estado de economía en tiempos de Felipe, uno entiende por qué estamos como estamos, hasta qué punto somos y hemos sido gobernados por estúpidos, gente retrógrada y sin espíritu, incapaz ya no de superar lo heredado sino de mantenerlo. Y uno se pregunta que si eso es nuestra clase inteligente, qué puede esperarse de la normal, que es la que actualmente nos gobierna. Normal, sí, porque el nivel medio del elector español no pasa de eso.
Antes, en su blog me permitía divagar, pensar y discutir. Ahora solo queda la mofa, porque ir más allá es entrar en su juego; aunque debo reconocer que al menos sabe escribir, muy bien por cierto.
Hace poco un amigo me preguntó por mi obsesión en repetir que las democracias tienen los gobiernos que merecen, y me aseguró que él no merecía ser gobernado así. Y recuerdo que como respuesta le pregunté cómo escogía a sus representantes, y que, ante su reflexivo silencio, respondí por él.
-Si eres un tipo normal y sin instinto masoquista, seguramente escoges el que te gusta más, que crees más preparado, que habla como a ti te gusta, con el que sientes más empatía, que tiene tus mismas inquietudes.
-Pues sí –respondió.
-Pues eso es lo que hace la mayoría, que se supone no es masoquista, y en tu caso no puedes quejarte porque votaste a CIU.
-Pero mintieron y de eso no tengo responsabilidad alguna.
-Sabías que mentían. Ahora no te hagas el tonto, primero porque avisado estabas y segundo porque no lo eres. Dejaste que te engañaran porque te resultó más cómodo, solo eso. Ahora no me vengas con milongas.
Y ahí quedó la cosa, con unas cervezas y más risas, porque con los amigos mejor no hablar de política.
En fin, por qué debo quemarme aquí, en este precioso sitio, cuando los que me leen ya saben a qué me refiero y suelen coincidir conmigo sobre ese asunto. Es mejor hablar de sexo, de aventura y de divertimento, que es más sano y llena.
Mañana, que eso puede significar en unos días, contaré mi experiencia con una de las pocas mujeres que me dejaron un bellísimo recuerdo, excepto mis amigas, claro; y con la que solo tuve un encuentro que ya no podré olvidar. Y si me queda tiempo hablaré de Amara, de sus aventuras de libertad y, cómo no, del sexo más brutal.


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2 comentarios:

  1. La música elegida impactante, uno de mis grupos preferidos para atronar en la guarida...De lo ocurrido en nuestra sociedad. ¿Que te podría decir que no sepas ya? Que no se merecen que nos preocupemos por ellos. ¡Mejor que sea por ellas!

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  2. pues sí tienes suerte de ser amado por mujeres tan importantes, y de esa forma tan brutal, viene bien hablar de todo un poco, de la pasión de la vida. La política ha dejado de ser una pasión porque todo se hace por dinero, por lo mismo, y esto es lo único que produce pasión y para eso hay que entrar en juegos un poco arriesgados. A los hombres os gusta el juego y el peligro o lo imposible a veces, en todo caso, ni con la madurez se mejora...

    un besito!!

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