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Hoy he recibido la confirmación de que mi amiga-hermana-amante Anna ha vuelto a casa.
Los hay que han de morir estando plenamente activos, y los que lo han de hacer con las botas puestas. Los primeros se resisten a hacerlo, mientras que los segundos lo buscan. Y yo me temo que tengo parte de los dos.
Hoy he recibido la confirmación de que mi amiga-hermana-amante Anna ha vuelto a casa.
Los hay que han de morir estando plenamente activos, y los que lo han de hacer con las botas puestas. Los primeros se resisten a hacerlo, mientras que los segundos lo buscan. Y yo me temo que tengo parte de los dos.
Algunos amigos dicen que utilizo la extrema actividad mental y física para sentirme vivo, sin embargo, Anna hace mucho me dijo que yo buscaba traspasar el límite quizá para no enfrentarme a una muerte triste, en la que el ser humano se apaga poco a poco y en silencio.
Y hoy, que por vez primera he pensado en ello, me habría gustado tener a Anna frente a mi para poder decirle que tenía razón, pero para los dos. Ella y yo buscamos lo que para nosotros es la mejor manera de morir, que es traspasar el límite, sin duda ella más que yo. Y si no lo hemos hecho es porque en el último momento, tanto uno como otro decidimos que mejor dejarlo para la siguiente ocasión.
Y hoy no puedo más que alegrarme de haber salido entero, con vida, sin tara ni afectaciones, de todas las veces que ambos hemos buscado y encontrado este límite, sin haberlo traspasado.
Y hoy, que por vez primera he pensado en ello, me habría gustado tener a Anna frente a mi para poder decirle que tenía razón, pero para los dos. Ella y yo buscamos lo que para nosotros es la mejor manera de morir, que es traspasar el límite, sin duda ella más que yo. Y si no lo hemos hecho es porque en el último momento, tanto uno como otro decidimos que mejor dejarlo para la siguiente ocasión.
Y hoy no puedo más que alegrarme de haber salido entero, con vida, sin tara ni afectaciones, de todas las veces que ambos hemos buscado y encontrado este límite, sin haberlo traspasado.
¿Sin haberlo traspasado?
Bien mirado, demasiado lo hemos traspasado, tanto que quizá haya que dar las gracias a la suerte.
¿A la suerte?
Si reviso la historia tal vez debamos achacarlo al instinto de supervivencia.
¿Al instinto de supervivencia?
No sé, quizá sea aquello de que la osadía tiene un premio.
No sé, quizá sea aquello de que la osadía tiene un premio.
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