El que hoy es bueno
mañana se convierte en malo, si no él sus herederos, así lo veo y por eso ya nada
me emociona.
Lo que hoy es pequeño
y se crea con la mejor intención, mañana terminará siendo grande y dañino para
la gente por la que fue creado. La Caixa es un buen ejemplo, ella y el resto de
cajas de ahorro, montadas con los mejores propósitos, llenas de podredumbre y
convertidas en máquinas de hacer dinero a costa de los débiles, para engordar, en
sus últimos momentos, a las clases dominantes. Y sus estatutos se
cambian o se transforman a la medida de los jerarcas de turno, que legislan
para apropiarse de ellas y hacer lo que les venga en gana con el ahorro de
otros.
El humano es ambicioso, egoísta y territorial por naturaleza, de no ser así no
sería animal ni tendría tan despierto el instinto de supervivencia. En el
hormiguero, que es donde vive, intenta predominar sobre
sus semejantes porque no los considera como tales, y fuera de él pretende
apropiarse del resto de nidos colindantes por muy primos cercanos que
sean sus habitantes. Lo que debería ser cooperación se convierte en conquista y
el comercio en matanza.
Si el humano siguiera lo que le dicta su moral en cambio de su instinto, hoy ya sería dios, por lo que no necesitaría de ninguno.
Y eso lo cuento después de dar una vuelta por esa banca a la que llaman ética y transparente, tras consultar a FIARE para conocer de primera mano si vale o no la pena proponer a mis compañeros entrar en su accionariado.
Si el humano siguiera lo que le dicta su moral en cambio de su instinto, hoy ya sería dios, por lo que no necesitaría de ninguno.
Y eso lo cuento después de dar una vuelta por esa banca a la que llaman ética y transparente, tras consultar a FIARE para conocer de primera mano si vale o no la pena proponer a mis compañeros entrar en su accionariado.
-Los nuevos socios
deben ser aprobados en asamblea. Para entrar o conseguir un crédito el
beneficiario o accionista debe estar limpio o, en pocas palabras, no intervenir
en guerras y en estafas y demostrar transparencia. –Eso me dice el tipo que me
atiende, con una seguridad digna del mejor vendedor de apuestas.
-¿Y qué socios tenéis? Porque a mi modo de ver el mero hecho de ser un partido ya condiciona, por éticos y trasparentes que seamos los piratas. –Pregunto inocente.
-¿Y qué socios tenéis? Porque a mi modo de ver el mero hecho de ser un partido ya condiciona, por éticos y trasparentes que seamos los piratas. –Pregunto inocente.
-OH. No hay problema,
ICV y el PSC ya son socios.
Y, claro, pego un
respingo. De ICV nada que decir, demuestran ética en lo que les dejan y
trasparencia en lo que pueden, pero, ¿el PSC? Y el tipo me mira desolado.
-Yo voté en contra,
pero la mayoría lo hizo a favor –dice a modo de excusa, como si eso solucionara
el problema.
Me río y le explico que no sé qué opinarán mis compañeros sobre el tema, ya que nosotros somos tan trasparentes y demócratas como su banco, aunque a mi entender bastante más éticos. El PSC ha apoyado el envío de soldados a una guerra que nadie sabe lo que es, buques de guerra a un golfo para intentar sacar algunos barriles de petróleo y patrulleras para defender a pesqueros corsarios; eso sin contar que no saben qué es eso de trasparencia y que la ética se la pasan por el forro.
Me río y le explico que no sé qué opinarán mis compañeros sobre el tema, ya que nosotros somos tan trasparentes y demócratas como su banco, aunque a mi entender bastante más éticos. El PSC ha apoyado el envío de soldados a una guerra que nadie sabe lo que es, buques de guerra a un golfo para intentar sacar algunos barriles de petróleo y patrulleras para defender a pesqueros corsarios; eso sin contar que no saben qué es eso de trasparencia y que la ética se la pasan por el forro.
-La verdad, no sé qué
dirán, pero sí lo que aconsejaré; pero somos tan demócratas que yo no soy
nadie para decir el qué y hasta es posible que se apruebe entrar.
Eso dije, con toda la
sinceridad, al pobre empleado que me atendió.
Ayer chateé con mi
nuera.
-Ya he terminado la
primera lectura de tu autobiografía y me ha gustado mucho.
-Solo es una novela.
-No digas tonterías,
todas las buenas novelas son autobiográficas.
Tardé unos segundos en
buscar la respuesta, demasiados, porque de inmediato saltó una nueva frase, excesiva
para mí esta vez.
-Debe ser terrible
para un hombre no estar seguro de si ha actuado bien.
¿Por qué esa última frase, si sé que me quiere?
¿Por qué esa última frase, si sé que me quiere?
No quise seguir
hablando sobre el tema y le pregunté si había encontrado muchos errores.
-Pocos, los normales
en un caso como este.
Para mi nuera pocos
puede significar dos o tres por página. Y por ser la primera lectura unas
cuantas frases subrayadas. Me despido de los dos, de ella y de mi hijo, aún con
la frase rondando mi cabeza.
¿Qué habrá querido
decir la muy condenada?
¿Quién puede estar
seguro, justo antes de su muerte, de haber actuado bien?
Un hombre sencillo sin
duda, pero ¿lo soy?
.
¿No será que te pides demasiado?. Creo yo que uno elige y por eso siempre se equivoca y si cree que acierta siempre, comete doble error, a pesar de eso seguimos tirando hacia adelante. Y sí no elige se queda atascado y cae en otro error. Un lio de coj...ésto de estar vivo. Una entrada estuenda.
ResponderEliminarLo de la entrada estupenda me ha animado mogollón, aunque ya la haya corregido tres veces, pero lo demás aún me deja más intranquilo.
ResponderEliminarPues a mi me gusta mucho cuando escribes lo que piensas y si dudas pues mejor, lo terrible para mí es cuando estoy seguro de que he acertado, algún aspecto no he tenido en cuenta, pero no me hagas mucho caso...
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