domingo, 8 de enero de 2023

LA ÚLTIMA AVENTURA

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Si nada cambia este junio me lanzaré a mi última aventura, la primera decidida con tiempo y con Mila. Sin guerras por medio o, al menos, ninguna en ciernes por la zona, dado que es pacífica y altamente civilizada, aunque eso último y según mi experiencia nada tenga que ver.

A mediados de junio, con un poco de suerte Mila y yo saldremos en barco desde Gran Canaria rumbo a Cabo Verde, eso sí, en plena época de huracanes, en un viaje de aventura tranquila con mi amiga hermana. Y sí, ya sé, en velero y con riesgo de huracán. Pero ustedes ya nos conocen, algo picante había que darle al viaje, de lo contrario se nos presentaba excesivamente tranquilo.
De todos modos, ¿qué es un huracán para nosotros?
Les puedo asegurar que solo un contratiempo, que si me han seguido sabrán que no sería el primero, con el único riesgo de perder la vida, algo que a nuestra edad, al menos la mía, se huele próximo.

Si no hay suerte llegaremos en avión, mochila en la espalda, primero para ayudar a conservar la naturaleza en la isla de Sal. Cuando nos aburramos o mi hijo se canse de nosotros, pillaremos una avioneta para visitar, siempre en plan aventura, otras islas del archipiélago eso si no conseguimos que nos lleve un velero o un barco de pesca. Nunca se sabe.

En fin, que como pueden imaginar de aventura mucha, la auténtica, la que llena y satisface; porque hasta ahora solo puedo dar fe de otro viaje de similar carácter, el de Cuba hará veinte años, con Amara, Joan y Vicki, también con mochila, sin guía ni alojamiento contratado, bastante tranquilo y lleno de divinas experiencias. El resto de mis viajes que muchos de ustedes podrían considerar aventura, vi y viví el HORROR, a veces tierno y otras descarnado. Y es que aunque no lo crean, el HORROR, aun siéndolo, muchas veces va acompañado de historias bellas y en muchos casos tiernas. Ya sé que es difícil de imaginar y aún más de creer, pero créanme si les digo que por mucho HORROR que sientan, vean o padezcan, la vida que hay en él está llena de belleza y de ternura.

 

A todo esto, como pueden observar no hay fecha de vuelta 😉

 

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4 comentarios:

  1. Pues si, vamos a por los 70, me quedan treinta días para llegar. Pero la cabeza tiene muchos menos. Por cierto mi una de mis cuñadas es de de ahí, de Cabo Verde. la otra musulmana, aunque no ejerce. Que lo disfrutéis.

    Salud.

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  2. Cuando salga habré recién cumplido los 72.
    Muchas gracias, espero pasarlo muy bien.

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  3. Te écho de menos para discutir y disentir. Un abrazo nietecico.
    l'agüela

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