viernes, 12 de septiembre de 2014

LUCHANDO POR LA DIGNIDAD

____________________________________________



 No es la primera vez que hablo de este asunto, y tampoco será la última me temo. Supongo que la anterior también debió ser un 11 de septiembre.

Solo uno de mis viejos compañeros de lucha ha participado en la gran V, y ninguno de los muchos amigos que tengo y que han participado en ella, lucharon o se involucraron en los setenta por la democracia. Y ahora viene lo más curioso, ninguno de los que hoy han participado, considera necesario o positivo involucrarse en la política o participar en el gobierno de nuestra ciudad, sin embargo, no hay día que me reúna con ellos, en los que no oiga una queja de lo mal que todo va.
Dicho esto y sin dar vueltas al baile de cifras, impresiona lo que cuenta la gente que viene de la gran V. Según parece han sido muchos kilómetros de aglomeración, plazas repletas y calles adyacentes con muchas personas porque no se cabía. Yo no sé si han sido quinientas mil, ochocientas mil o más de un millón. A mi me da lo mismo, sin embargo, la magnitud ha sido impresionante, tanto aquí como en otros lugares de Catalunya.
¿Cuántas personas no se han movilizado por estar lejos o no poder?
¿Cuántas prefieren la tranquilidad del hogar, de los amigos o pasar un fin de semana de calor y sol fuera de la ciudad?
Muchas, por lo que sé más aún de las que han participado en la gran V.
Lo cierto es que mientras se formaba la gran V, mis compañeros y yo estábamos pegando carteles para anunciar la concentración y charla de mañana sobre la sanidad y el Hospital de Bellvitge, prohibida por cierto por el teniente de alcalde socialista de L'Hospitalet de Llobregat. Y mañana ninguno de mis amigos de L'Hospitalet, esos que han participado en la gran V, asistirá ni tendrá interés en saber lo que Guanyem L'H propone para su ciudad.

Cuando la mayoría de los españoles dejen de preguntarse por lo que va a pasar y se pregunten por lo que van a hacer, quizá empiecen a recuperar algo de su perdida dignidad.


.