miércoles, 11 de mayo de 2011

POR SIEMPRE ANNA

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De doscientas una, tengo ciento sesenta y seis repasadas. Así va mi segundo libro de ciento veintiocho mil palabras. Y, sin embargo, sé que no está bien.
Una hora, a veces dos. Eso es lo que tardo en repasar una página, que tal como va significa un día. De vez en cuando estoy todo un día repasando, entonces caen tres o cuatro de ellas. Pero eso es difícil, y más ahora que Amara pasa por un buen momento y aprovecho para salir a cenar, a pasear o visitar a los amigos, a asistir a un concierto o tan solo ir a comprar algo.

El sábado me operan la nariz, pensaba que de una cosa y resulta que de otra; eso dice Amara después de hablar con el cirujano.
Y me cuenta no sé qué, con unas palabras compuestas y muy largas. Y prefiero no saber, porque no me hace falta.

Hablo con Jasmín, le cuento lo de la empresa, lo de la operación y lo del Camino con el holandés errante. Y lo celebra todo con su especial castellano. Jasmín domina el idioma y seis más; pero cuando está en su país pierde parte de su sintaxis, mezcla palabras e introduce alguna francesa. Y es que el chat hace eso. Seguramente hablaba con dos o tres a la vez, un francés, un magrebí… vete a saber
Lo celebra por mí: respirarás mejor, me dice; serás más feliz, intenta convencerme; te sentirás bien, asegura cuando le confieso que seguramente lo haré en bici. Pero siento un tenue resquemor, tan suave como ella, cuando emocionado le hablo del Camino. Y es que también querría andarlo, y si no es conmigo, será con nadie.
Estoy leyendo un libro de Paulo Cohelo que habla del Camino, me dice emocionada.

Y Amara entra en el pequeño despacho que he montado en mi casa.
¿Con quién hablas?
Con Jasmín.
Y se va con risas, después de asegurarse que le doy un abrazo de su parte. Sabe que esta chica me ha enamorado, que ha llegado hasta lo más hondo que se puede con un tipo como yo.
Tengo suerte, soy un hombre afortunado. Mis mujeres, las que amo aunque sea así, sin rozar el sexo, son especiales, han sido especiales.

El domingo por la mañana Mónica me llamó…
Creo que a Anna le ha pasado algo, temo que lo peor. Biel se ha puesto en contacto conmigo y me ha dicho que había estado muy enferma, una infección en la selva birmana, incurable según los médicos; y que no sabía nada de ella, que nadie ha podido o querido darle noticia.
Es posible que no sea nada, que…

Ayer martes supe algo más. Anna vive y está localizada.



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6 comentarios:

  1. Estaré unos días fuera y no por mi operación, que se ha tenido que posponer, sino por un largo y complicado viaje.

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  2. Aguardaremos tú retorno, disfruta sí te dejan.

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  3. Que vaya bien Pau, hasta la vuelta.
    Un beso

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  4. También disfruto leyendo lo que leo...

    Luna

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  5. Intentando arreglar el tema desde dónde me encuentro, he borrado los comentarios anteriores.
    Lo siento muchísimo.

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  6. Buen tono, se conserva de principio a fin. Y sugestiona un poco, el pensar que los pensamientos se interrumpen o se complementan unos a otros.
    Interesante visita.

    Saludos y mucho gusto.

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