Esta vez sí, puro jazz en el taller de musics.
Me dice S, después de preguntarme por lo que escribo con tanto interés, que debería hacerme un esquema para no perder el hilo de lo escrito.
- De seguir así te veo releyendo constantemente para no perderte-
No le expliqué que escribía mi biografía sino una novela inspirada en mis experiencias, solo eso.
La tengo en la memoria y la escribo de carrerilla. No sé si podré mantener este ritmo, tampoco lo que tardaré en terminarla, ni si voy a necesitar el esquema. Lo que sí he hecho es una lista de nombres, para no perderme entre los reales y los ficticios.
Me preguntó que cuántas páginas esperaba que tuviera. Respondí que trescientas...
Hoy pienso que es imposible saberlo. Quizá sean mil y necesite tres libros.
La Desordenada y Calma dicen que les gustaría leer este libro. Lo leerán, sea editado públicamente o privadamente; pero lo seguro es que de ser público, por mucho seudónimo con que firme, esta vez deberé disiparme.
Aún no he pasado de los dieciocho y a medida que avanzo se vuelve más profundo y comprometido. Ahora mismo dolería a muchos, mientras que otros no aceptarían como cierto lo escrito, por lo menos mi visión de lo sucedido.
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No debes ponerte límite para las páginas, pues te debes dejar llevar...
ResponderEliminarUn beso.
Pau, mi querido Pau, espero leer esa novela, pero lo de mil páginas... se me hace muy largo. Una vida no cabe en mil páginas. Resumen, mi amigo, resumen... O te atascarás en los treinta y ya no sales. Y estoy segura de que en los cincuenta también hay mucho que contar.
ResponderEliminarEs broma, escribe lo que quieras, pero ve dando avances al personal...
Todo bien para Amara?
Un besazo.